Por Roxana Escurra
El 19 de marzo pasado, el presidente Alberto Fernández decretó en toda la Argentina el aislamiento social, preventivo y obligatorio, y en esas circunstancias, se estaba terminando la tercera semana de rodaje de El monte, en Herradura, una localidad a kilómetros de la capital de Formosa.
![](https://static.wixstatic.com/media/a27d24_1859221817c146959e342c3ac92c8127~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_1307,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/a27d24_1859221817c146959e342c3ac92c8127~mv2.jpg)
El director formoseño, Sebastián Caulier ha tenido que suspender el rodaje y ocuparse de que 35 personas puedan regresar a sus hogares. Los empleados técnicos y de artística que no vivían en la provincia de la filmación, han presentado dificultades al momento de su retorno. Se tuvo que pedir un permiso especial a los Ministerios de Cultura y de Transporte de la Nación y tuvieron que alquilar un micro de larga distancia que deje a cada uno en la puerta de su casa.
Daniel Werner que vive en Villa Crespo, trabajó como productor y director de cine de El Monte, y ha tenido que quedarse en el lugar de rodaje a custodiar el camión que transportó cámaras y luces con un valor alto en dólares porque ha sido imposibilitado para circular durante varios meses. Cada tanto, Daniel encendía los generadores y el camión para asegurar que continuaran funcionando.
Del departamento de prensa de SICA informan que, debido al aislamiento obligatorio, más de 15 películas se han suspendido y los puestos de trabajo que se perdieron son más de 18 mil.
La cuarentena por COVID golpeó duramente al sector de la Industria Audiovisual. Las películas que iban a estrenarse este año y que contaban con el ingreso por la venta de entradas, se encontraron con el cierre de las salas de cine.
También, la imposibilidad de rodaje, detuvo por completo la actividad en la industria del espectáculo y muchos trabajadores de teatros y de la música como de cine y publicidad, se han quedado sin ingresos debido a que el contrato de la mayoría es temporal.
La pandemia ha permitido mostrar la realidad de la industria y los trabajadores audiovisuales han realizado campañas para que se sepa que son discontinuos y eventuales y que, si no trabajan, no cobran. La respuesta del Estado no fue inmediata. Recién en el mes de Julio se lanzó la inscripción a una beca aprobada por el Ministerio de Cultura de la Nación en donde se podían cobrar 30 mil pesos en dos cuotas durante fines de agosto y septiembre, pero solo para algunos pocos.
La empresa Netflix ofreció de manera privada, un subsidio, también de 30 mil pesos en dos cuotas para los que estaban en pleno rodaje al momento del decreto que lanzó el presidente en marzo de este año.
El 26 de agosto, El ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, junto a la Secretaría de Desarrollo Cultural, Lucrecia Cardoso; Claudio Martínez, Subsecretario de Medios y Comunicación Pública; el Vicepresidente del INCAA, Nicolás Batlle y el Subgerente de Desarrollo en Seguridad y Salud, David Traetta de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, presentaron, de manera virtual, el protocolo para el rodaje-grabación y postproducción de contenidos audiovisuales para cine, televisión y contenidos para plataformas.
Uno de los puntos fundamentales mencionados es la Capacitación al personal sobre los procedimientos y medidas de prevención implementadas antes y una vez iniciadas las actividades.
Las productoras deberán establecer criterios de convocatoria al personal para cumplir tareas en las locaciones, adecuando dichas citaciones dentro de un cronograma o régimen de grabación que atienda los cuidados del personal enmarcado en los factores de riesgo.
También se recomienda que los castings, los ensayos y pruebas de lectura se realicen de manera virtual optando por el trabajo a distancia.
El documento contempla futuros protocolos porque se han tenido en cuenta todas las medidas sanitarias vigentes hasta esa fecha y cuenta con 20 adhesiones de asociaciones y sindicatos de todo el país. La implementación del mismo dependerá de la fase que se encuentre en ese momento la localidad que llevará a cabo el trabajo.
Más allá que ya se tenga el protocolo aprobado, el sector comenzará a reactivarse cuando se encuentre una vacuna ya que la actividad es de contacto y un rodaje puede durar entre seis y ocho semanas de intenso trabajo con un grupo grande de gente y desde la Cámara de la Industria Cinematográfica necesitan tener certeza de que no habrá más contagios. Para que la Industria en el cine argentino se restablezca, vamos a tener que esperar.
Comments